De todas las maravillas, valores o dones con los que el ser humano cuenta está la amistad. Estamos creados para ser amigos y tener amigos, para dar y recibir, para amar y ser amados; ante esto, necesitamos saber cómo tener una amistad que se ajuste con los valores de la vida, transite en un mundo lleno de egoísmo y nos libre de heridas y males.
El amor implica amistad, y en la verdadera amistad se desarrolla el amor.
Sin amor, pasaremos toda la vida buscando valor personal y seguridad en espejismos que se parecen a la amistad, como la compinchería. Todas las relaciones humanas que no están motivadas por el amor son, en definitiva, vacías.